jueves, 2 de septiembre de 2010

Undertaker Vs Kane, pelea ya vista hace trece años


Imagen del Undertaker Vs Kane hace trece años en Wrestlemania XIV
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHh3mpzHpbL235UTeNbOVSTkjLlUTwpilHt3bvPhKf3omQc_5CzLv0sZSwAohKUjLpx15qnpCZxxZk9VOBKwYUMNWZxtqa-mbUsfzFzSyLiw9ZytwuEbdSBoCrvzdkYrmHAYH2u4JHF80/s400/Undertaker+contra+Kane.jpg

A 13 años desde su primer encuentro, y a 6 años del último programa que los involucró en una historia como enemigos, los hermanos de la destrucción se reúnen nuevamente para recorrer un cuento ya largamente visitado. Con una historia de prácticamente iguales características a todas las veces anteriores en que se han enfrentado ¿Cual podría ser el propósito de este programa nostálgico?

Al margen de la gran fe poética que el televidente adulto debe poner para creer en el solo personaje de Undertaker, se suma la largamente extendida (y reiterativa) historia que estos dos luchadores veteranos tuvieron hace varios años.

Con un programa muy similar al que los involucró la primera vez (los problemas familiares y los celos entre los hermanos), podría creerse que quizás esta historia busca encontrar su lugar en el corazón de los nostálgicos. Pero con el número de veces que se enfrentaron (que dependiendo de cómo se cuenten, podemos concluir que se enfrentaron entre 3 y 4 veces en historias de alto perfil), es difícil pensar que una historia así puede entretener mucho más de lo que otra historia nueva podría hacerlo, con luchadores más jóvenes. Y el factor juventud no es un detalle caprichoso, dado que tanto Undertaker como Kane están muy lejos de su plenitud atlética.

Así las cosas, el equipo creativo parece haber previsto la posibilidad de una crítica como la esgrimida en este artículo, y decidieron poner a la saga Kane vs Undertaker dos nuevos condimentos: la debilidad de Taker, y un título de por medio. El elemento titulo mundial particularmente parece ser la más reprochable de las novedades, dado que mientras se está usando para acentuar un programa que ya fue concebido “viejo”, podría estar usándose para poner acento en una historia más joven, con luchadores crecientes.

Probablemente la WWE nuevamente esté apuntando a su público más joven, quien por razones de edad podría no haber visto (no en vivo al menos) los primeros enfrentamientos de los dos monstruos. Para ese público (el infantil y en parte preadolescente), esta historia podría ser novedosa.

Al margen de las motivaciones de la compañía (sea despedir a un veterano en una historia de alto perfil, o cautivar a una demografía de una determinada edad), el uso de una historia tan vista y tan longeva, es una señal del peso estelar que brilla por su ausencia en la marca Smackdown, demostrando el doble filo que este rasgo puede tener en el Show. Por un lado, la marca está tomada por jóvenes, dando la oportunidad de programas frescos constantemente, y un nivel de atletismo que otros veteranos no están en condiciones de dar; por el otro, el show no tiene un gran número de referentes en que apoyarse cuando la calidad argumental de sus historias está por debajo del promedio.

Por supuesto, este detalle podría haberse suplido sencillamente dándole un push sostenido al talento joven a lo largo del año. Pero el booking poco consistente a luchadores como Drew McIntyre o Dolph Ziggler (cuyos personajes fueron severamente maltratados en la primer parte del año, en términos de booking), hace que tras varios meses desde su debut en la marca, aun no parezcan haber logrado el impacto necesario para acercarse a la escena principal de la marca azul (para mas sobre esta cuestión pueden leer aquí).

Nadie niega la actitud noble que la WWE podría tener al buscar quizás el retiro de una estrella en una historia de alto perfil, pero hay que tener presente el contexto en el que esto acontece, y así como también la preponderancia que se le está otorgando.

Mientras dos hombres que promedian los 45 años pelean por el título mundial de peso pesado en un historia que los enfrenta de la misma forma que lo hizo hace ya 13 años, CM Punk no tiene un enemigo concreto, Dolph Ziggler y Kofi Kingston siguen teniendo peleas inconclusas, Drew McIntyre aparece inconsistentemente en televisión, Christian es programado en luchas de forma apática, y Cody Rhodes recién comienza a brillar en la marca azul, aunque a un ritmo lento.

Gracias a todos por detenerse a leer este artículo.

Para consultas, sugerencias, o cualquier otra cosa que se les ocurra, pueden hacer click en mi nombre cuando hago comentarios en esta página, que los redirigirá a mi blog personal, donde se encuentra mi perfil con dirección electrónica, y demás datos (es un poco engorroso, lo sé).

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

My Blog List

Hello